¿De qué se encarga la Nutriología?
Una buena alimentación es parte importante una vida saludable. De hecho, existe una gran cantidad de trastornos de la salud cuyo origen se relaciona directamente con la forma en la que se alimenta quien la padece, tal es el caso de la Gota, Diabetes mellitus tipo II, Arterioesclerosis, Cálculos renales y biliares, así como algunos tipos de cáncer entre muchas otras.
El consumo de alimentos saludables en las cantidades y distribución adecuada es parte importante del tratamiento de afecciones cardiometabólicas como la resistencia a la insulina, diabetes e hipertensión arterial.
En el ámbito intrahospitalario se encarga de velar por la adecuada nutrición del paciente hospitalizado con necesidades especiales, de acuerdo a sus patologías de base, como nutrición enteral y parenteral.
La nutriología, como su nombre lo sugiere, se encarga del cuidado y equilibrio de la nutrición, o sea, del aprovechamiento de los nutrientes por parte del organismo a nivel macro-sistémico y molecular, con el fin de que los eventos fisiológicos se efectúen de manera correcta, manteniendo la buena salud y previniendo enfermedades.
La nutriología se encarga de diagnosticar y tratar enfermedades asociadas a la nutrición. Abarca desde la desnutrición a la obesidad, sus causas, enfermedades asociadas y sus tratamientos en las distintas etapas de la vida. También abarca la prevención y tratamiento de patologías asociadas a la alimentación, incluyendo el manejo farmacológico y planes nutricionales para casos específicos.
- Los procesos macrosistémicos del cuerpo humano abarcan la absorción de nutrientes, la digestión de alimentos, el metabolismo y eliminación de los desechos.
- Los procesos moleculares, o microsistémicos, tienen que ver con el equilibrio de elementos como enzimas, vitaminas, minerales, aminoácidos, glucosa, transportadores químicos, mediadores bioquímicos, hormonas, etc.
Hoy en día, es muy común ver en diferentes lugares y a través de muchas personas, sobre todo en redes sociales, “recomendaciones” y “dietas” que carecen en su totalidad de un fundamento científico, poniendo sus bases en meras teorías y especulaciones. Sin embargo, aunque esto podría significar una afectación para el nutriólogo profesional, éste tiene la ventaja de especializarse en cada paciente y sus necesidades alimentarias particulares.