Si te tocó crecer antes de la década del 2000, era común que las microcomputadoras fueran mencionadas en la cultura pop. Fueron muchas las series, novelas, comics y películas de espías, policías, ciencia ficción o cualquier otro que hacía referencia y parodias a estos temas.
Las microcomputadoras se nos mostraban como unas herramientas cuyo acceso era únicamente para aquellos que laboraban en alguna de las ramas de la milicia de los gobiernos más poderosos y cuyo uso era tan complejo que requerirías ser un as en la ingeniería para poder hacer uso de ellos.
La realidad es que las microcomputadoras llevan bastante más tiempo con nosotros del que creemos, su accesibilidad es bastante amplia y su uso y variedades son amplios. Pero… ¿Qué es una microcomputadora?
Para responder esto, hay que entender que una computadora es una máquina electrónica la cual responde a una serie de comandos para su programación, para funcionar requieren de unos componentes siendo los más importante el procesador o CPU y la placa base o tarjeta madre.
Los primeros componentes eran bastante grandes comparados con los de hoy día. Era de considerarse su tamaño (y el precio) si se pensaba en adquirir una.
Fue a inicios de los 70 que se lograron desarrollar componentes más pequeños y bastante más económicos, que permitieron la creación de microcomputadoras que podían estar presentes en cualquier escritorio del hogar o hasta en las nacientes consolas de videojuegos.
Entonces, podemos entender que una microcomputadora es una Computadora pequeña, así sin más, una máquina electrónica que funciona a base de comandos pero en un tamaño reducido.
Hoy día la accesibilidad a una microcomputadora es amplia y al alcance de la mano, literalmente. Basta con analizar el aparato más utilizado en la sociedad hoy día, el celular. Y no solo eso, como se mencionó antes, las consolas de videojuegos, desde la arcaica Atari hasta el moderno Xbox usan placa base y CPU, inclusive las Televisiones modernas son fabricadas en su mayoría con estos componentes.
Ahora ya tienes una mejor idea de lo que son estas sencillas pero fascinantes máquinas y que nos muestra como el avance de la tecnología muchas veces es más simple de lo que la ficción nos lo pinta.