Durante una sesión de terapia neural se aplica una pequeña dosis de procaína al paciente mediante una inyección, esto en áreas específicas del cuerpo puesto que trabaja con el SNV.
Por lo general la aplicación de procaína se coloca en la zona afectada, haciendo que este producto actué de manera directa y ataque al problema de manera eficaz.
El uso de esta sustancia se debe a que es uno de los mejores anestésicos a nivel mundial y de igual modo debido a que se ha comprobado su utilidad y beneficios dentro de la terapia neural.
El objetivo principal de esta técnica alternativas recuperar las funciones naturales del sistema nervioso las cuales se han visto afectadas o alteradas debido a ciertos traumas o patologías.