Las terapias manuales han sido ampliamente utilizadas desde la antigüedad, principalmente para el tratamiento de lesiones musculares y esqueléticas así como para otro tipo de enfermedades de carácter circulatorio y nervioso..
La quiropráctica es una terapia manipulativa que se encargan de prevenir, diagnosticar y tratar diversos problemas de salud. Mediante el uso de las manos, se ejerce cierta presión en los tejidos blandos y de las articulaciones buscando minimizar el dolor del paciente, además de realizar ajustes y correcciones según el área de afectación.
La principal técnica que utiliza la Quiropráctica consiste en ajustar las zonas de la columna vertebral sin recurrir a intervenciones quirúrgicas o a la utilización de sustancias químicas. La Quiropráctica pretende mejorar la función del sistema nervioso y la salud en general. Sin embargo, las consultas más comunes son por: dolores de espalda, dolores de cabeza, lesiones en hombros, rodillas, mandíbula, codos, etc.
Por otro lado, el quiropráctico se encarga de la prescripción de ejercicios, posturas y la debida orientación que contemple los requisitos fisiológicos para llevar a cabo el tratamiento de forma eficaz. Acudir con dicho asesoramiento profesional podría evitar no solo las malas posturas que dañan y deforman nuestros huesos, sino enfermedades o deformaciones aún más graves.