La Cosmiatría y sus principales funciones

 

La cosmiatría es una rama de la dermatología que se dedica al cuidado cosmético y estético de la piel, se define como la disciplina profesional que comprende los cuidados estéticos y cosméticos de la piel sana o enferma, mediante la aplicación de tratamientos no invasivos.

La cosmiatría es también una herramienta de utilidad para la cirugía plástica ya que ofrece tratamientos idóneos para preparar la piel antes de la intervención y posterior a ella, respetando la autoridad del profesional de un médico.

Con el fin de mejorar la estructura y funcionamiento de la piel, la cosmiatría repara las zonas de la piel afectadas por diversas causas.  Sus principales tratamientos buscan conservar una piel más limpia, radiante, suave, hidratada, homogénea y rejuvenecida, para mejorar el aspecto estético y las causas (o posibles causas) de alguna enfermedad dermatológica.

¿A qué se dedica un cosmiatra?

Un cosmiatra tiene formación sanitaria, que incluye conocimientos suficientes en anatomía, fisiología y patologías de la piel. Los tratamientos realizados por el Cosmiatra son prescritos por el médico responsable, por ello su profesión es ejercida principalmente en un entorno sanitario: hospitales, clínicas, consultas médicas y farmacias.

Los profesionales en cosmiatría tienden a ser enfermeros y farmacéuticos, pueden trabajar en conjunto con el médico para atender cuestiones de carácter estético o por padecimientos que afectan la salud en la piel del paciente.

Principales funciones de la cosmiatría:

Algunos de los padecimientos que comúnmente atiende la cosmiatría son: 

Observando algunos los ejemplos de los diverdos tratamientos cosmiátricos, podemos identificar que la cosmiatría fomenta la salud y belleza de la piel, con procedimientos amables e incluso relajantes que hoy en día se aplican sin la necesidad de acudir a la cirugía plástica o técnicas un poco más agresivas. Es por ello, que la persona interesada en acceder al conocimientos de la cosmiatría,  debe tener en cuenta el increíble valor de esta disciplina.

Para los profesionistas dedicados a esta práctica, resulta primordial el mejorar la salud  y estética de la piel del paciente, a su vez, es indispensable tener las bases esenciales para dominar los procedimientos que implican durante los tratamientos de acné, cicatrices, marcas solares, estrías, celulitis y sobre todo, las manifestaciones frecuentes del envejecimiento de la piel.